Cuando termina el verano y llega el invierno, muchas familias se plantean si es necesario o no vaciar el agua de la piscina. A partir de una serie de recomendaciones verás que si tratas bien el agua no es necesario vaciarla casi nunca. Esperamos que, en todo caso, no la hayas vaciado del todo para no causar daños a la estructura. A veces ocurre que, con gente que no ha tenido nunca una piscina, existe la tendencia a pensar que hay que vaciarla por completo cuando termina la temporada de baño.
Piscina vacía
En primer término, si la piscina vacía de obra se expone directamente a la intemperie, el aire causa daños relacionados con la deshidratación de las paredes. Además, las fuertes variaciones de temperatura que hay en los meses de frío, desde las heladas nocturnas en las horas de sol de mediodía, pueden dañar el vaso y pueden causar que sea inservible. Las temperaturas altas y bajas, son un problema. Por definición el calor hace que se agrieten las paredes y el frío tiende a rasgar la estructura para contratación si no hay agua.
Por otra parte, en cambio, el agua ejerce de amortiguador, haciendo que la estructura no se deteriore, y por tanto, es muy recomendable que siempre haya agua. El agua tiene la capacidad de estabilizar los polos de calor y frío, amortiguar su efecto. Asimismo, los ligeros movimientos que se generan de forma natural en el suelo también provocan fisuras y grietas si no hay una fuerza que las contrarreste.

Obras de reparación
Si tienes que llevar a cabo una limpieza profunda de la piscina u obras de reparación, es muy normal que te plantees de vaciar totalmente la piscina para poder trabajar bien. Te recomendamos que, en estos casos, no la dejes vacía más de un mes, para que no empiece a deteriorarse. También te recomendamos que para garantizar que esté en perfecto estado la puedas cubrir con una lona protectora o algún tipo de cubierta cuando no estés haciendo tareas de mantenimiento.

Riesgo de caída
Una piscina vacía si no dispone de vallas de seguridad, lonas o cubiertas protectoras es un riesgo para cualquier persona que pase cerca. Es fácil de evitar caídas de cualquier persona o animal de compañía.

Mantenimiento del agua
Actualmente es viable mantener por muchos años la misma agua de la piscina siempre y cuando esta esté bien tratada. Hay que hacer el mantenimiento del agua de la piscina, limpiando el fondo y las paredes. Esta operación se puede realizar mediante un limpiador manual o un robot automático. También con el sistema de limpieza Graf disponible desde hace años en el mercado. La principal ventaja de este sistema es la comodidad que proporciona al cliente. Por esta razón, ya no necesita poner el robot y sacarlo, para cumplir la desagradable tarea de limpiar la piscina.
El mantenimiento correcto del agua de la piscina evita que tengas que vaciar de forma innecesaria. Si dispones de un sistema de cloración salina funcionamiento durante todo el año evitarás que tengas que cambiar el agua cada temporada. La cloración salina suele instalarse con aparatos que funcionan de manera automática. Con la tecnología inteligente de EVoLINK, te puedes despreocupar del mantenimiento y de cambiar el agua cada temporada. Este aparato controla los parámetros más importantes que debes tener en cuenta para tener una buena conservación de nuestra piscina, como es la regulación electrónica del pH.
Asimismo, el Limpiafondos Automático de Graf es un sistema integrado en la piscina. Gracias a un dispositivo de agua a presión, remueve la suciedad del suelo y las escaleras sin necesidad de accesorios adicionales.

Despilfarro del agua y cuidado del medio ambiente
Por último, el hecho de no tener que rellenar una piscina puede suponer un ahorro de unos 10.000 litros de consumo anuales, lo que revierte directamente en el cuidado del medio ambiente. Vaciar innecesariamente es una irresponsabilidad teniendo en cuenta la situación hidrológica que padecemos.
Equipo técnico d’Espai Piscines Graf